Hola!
Llegó por casualidad a mi vida, prácticamente porque pensé que era un tipo de producto distinto al que me llegó, y al final, resultó ser un acierto de compra y muy amortizada.
En la web de Beauteprivee hace dos años, buscaba y buscaba un acondicionador/mascarilla/similar que me quitara el encrespamiento sin apelmazarme el pelo, sano y sin siliconas, y con las prisas de que no me caducara el carrito,… me cogí este producto. Me llamó la atención. Es de la marca Argan Eden.
Mi primera y grandísima sorpresa es la textura, es en formato polvo, arcilla seca… llamándose Rhassoul no sé qué esperaba, ya que es una arcilla natural que sirve para limpiar y detoxificar la piel y el cabello. Pero con las prisas, 1º compré y luego revisé, con lo que mi primera impresión fue de quedarme pensando y diciendo, ¿¿¡¡esto qué es??!!
El olor es muy agradable, es como SPA cálido. Un punto positivo. Cada vez que lo abro, estoy un buen rato oliendo y oliendo, muy relajante pero exótico.
Y es muy fácil de usar: coges un poco de polvo y en función de la zona a donde aplicarlo, lo mezclas con agua hasta conseguir una pasta más ligera (para el pelo) o más gruesa (para la cara).
El pero que hay es que es complicado ajustar cuánto de arcilla por cuánto de agua para según en dónde aplicarlo, y luego a veces te sobra y otras veces te quedas corto. A mí no me ha importado, pero sí que es algo a tener en cuenta.
Al principio lo usé en el pelo porque al ser una mezcla, como comentaba de arcilla y de distintos aceites, no sólo purifica en profundidad sino que además te lo deja nutrido (como algo más grueso), con cuerpo y volumen.
Por experiencia es mejor hacerlo ligerito porque puede dejarlo engrasado, mas que graso (al menos, en mi pelo seco) se queda pegado a la cara, con lo que se ve limpio y con brillo, pero liso. Para mi gusto demasiado lacio. Y también según el día puedes notarlo un pelín crujiente, por eso es importante encontrarle el punto medio, para que te deje un pelo gordito, efecto melenaza.
Pasados unos meses y viendo que aquello se veía prácticamente como si no lo estuviera usando, comencé a aplicarlo también en la cara.
Aquí sí que hago una mascarilla con más proporción de producto que de agua, para darle más intensidad y poder aplicarme una capa gruesa.
Me gusta el resultado, te la deja como detoxificada y lisa, y a la vez con los aceites muy nutrida, sin necesidad de tener que echarte una crema hidratante después.
Lo que no me gusta, pero es algo que me pasa en general con las arcillas es que a medida que comienzan a secarse me da picor y ganas de rascarme. No sé por qué! Así que lo que hago es durante el tiempo que la tengo encima, voy echándome de vez en cuando, un poco de agua para hidratar la mascarilla y que no me tire de la cara.
Para retirarla es un poco rollo porque se queda agarrada como una 2ª piel y cuesta un montón quitarla, así que para que me sea más fácil y no me haga daño o me quede la piel enrojecida, la retiro en la ducha, con el vapor y el agua, la careta va poco a poco cayéndose. Sino, lo hago con paciencia y cuidado.
Su composición es: Morocan lava clay (lava volcánica de Marruecos), Rosmarinus officinalis oil (romero), Lavandula angustifolia oil (lavanda), Myrtus communis oil (mirto), Eugenia caryophillus oil (clavo), Urtica dioica oil, Rosa centifolia oil, Homolathecium aureum extract, Lavandula angustifolia* latifolia, linalol. Ningún pero.
Son 15ogr y su precio son 20€, aunque con descuento la compré por 12€. Aunque no lo parezca, es un producto para probar, muy agradable, diferente y que te cunde un montón. Para más adelante seguro que repito.
Aloha!
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