Hola!
En la búsqueda del producto que me haga tener un buen tono de piel durante el invierno que sea eficaz, encaje en mi rutina y de un precio aceptable, he estado probando el Booster Autobronceador facial de Arganour.
Es 100% natural y proporciona un bronceado natural, homogéneo y duradero gracias a los dos activos: DHA y DHB.
DHA: Dihydroxyacetone (pos.5): procede de la caña de azúcar y consigue un bronceado de forma eficaz la capa más superficial de la piel.
DHB: Erythrulose (pos.6): monosacárido que broncea de forma gradual y duradera.
Se obtiene un resultado natural, sin manchas y sin tono anaranjado.
Otros ingredientes que resalta la marca:
- Inositol (pos.8): estimula la síntesis de colágeno con lo que se verá una piel más firme y elástica.
- Caramel (pos.7): activo que aporta un tono bronceado instantáneo a la piel.
- Aloe vera (pos.2), glicerina (pos.3) y propanediol (pos.4) con propiedades hidratantes y nutritivas.
El INCI: Aqua, Aloe Barbadensis Leaf Juice*, Glycerin, Propanediol, Dihydroxyacetone, Erythrulose, Caramel, Inositol, Xanthan Gum, Sodium Levulinate, Sodium Anisate, Glyceryl Caprylate, Citric Acid Monohydrate. *procedente de la agricultura orgánica.
El 100% del total es natural y un 24.8% del total es orgánico.
¿Cómo se usa según la teoría?
Agitar antes de usar. Tener la piel lo más limpia posible y eso pasa por realizarse una exfoliación, retiramos las células muertas y la suciedad en general.
Mezclar dos gotas con la crema o sérum facial que utilices. Según la cantidad que te aplicas, el bronceado será más intenso, y se verá el resultado desde la primera aplicación o igual pasados unos pocos días.
Hasta llegar al tono deseado, hay que usarlo de forma diaria. Y para mantenerlo, hacen mención en hidratar la piel diariamente.
Lavar las manos después de su aplicación.
¿Cómo lo he usado?
Fase 1. Siguiendo el método de aplicación, es decir, mezclando mi crema con 3 gotas de este autobronceador en la palma de la mano, y de ahí lo extendía por todo el rostro de forma uniforme.
¿Funciona? Sí… pero se gasta muy rápido.
Fase 2. Aplicar una sola gota generosa después de tener ya puesta la crema facial en el rostro. Como tiene cierta base con aceites, a mi piel le faltan varios minutos por integrarse totalmente y ahí aprovecho para ese plus del autobronceador.
¿Funciona? Sí, y se gasta mucho menos.
Textura.
A la vista tiene cierto grosor que incluso te hace pensar que puede ser más untuoso y graso de lo que en la práctica es. Al contacto con la piel se funde y se extiende perfectamente, no noto que estoy aplicando una capa más de producto a la piel. No deja la piel con brillo porque no estamos aplicando aceites, se integra bastante rápido.
Olor.
Pues en este caso, es sencillo, huele a caramelo, casi que puedo ver un flan cada vez que me lo aplico… Quizás el color tostado ayuda y que también lo contiene. Es agradable porque no es extremadamente dulzón, así que es correcto. No me ha saturado, ni me ha molestado.
Resultado.
Como me veo todos los días, no aprecio que realmente tenga un tono bronceado, pero sí que me veo favorecida y algunas personas sí que me han comentado lo morena que estaba, además veo la diferencia de tono con respecto al cuello y escote.
Como prueba usé uno de mis muslos, que están blanquitos, y me puse una gota un día y al ponerme al 2º día otra gota, ya veía la diferencia sutil del tono. La foto es del 3º día pero con sólo la aplicación de los dos días anteriores.
Creo que hay cierta “trampa” porque no sólo los típicos ingredientes que broncean son los que te aportan el tono, DHA y DHB, sino que al utilizar el caramelo, te tiñe de forma más rápida hasta que los anteriores comienzan a hacer su trabajo con el paso de los días.
Luego si descansas varios días no notas que baja su efecto.
¿Con qué frecuencia me lo aplico?
Supongo que dependiendo del tono de la piel y del que quieras conseguir, una tendrá que ir probando hasta dar con la suya personal. En mi caso, que fácilmente me bronceo y que aguanta el tono cuando descanso, creo que con 3 veces por semana es más que suficiente, generalmente suele ser lunes, miércoles y viernes, una gota generosa por día.
Por eso, aunque vengan 15ml sí que me está cundiendo todos los meses que no hay sol.
¿Parches, manchas?
Lo quiero resaltar como apartado expreso pero es que no he tenido ningún percance. La cara se ve perfectamente con el mismo tono, se va yendo de forma uniforme, no vas marcando ni cojines y almohadas y las manos no se quedan naranjas, una vez puesto el producto, que te puedes tocar el rostro y no pasa nada.
Después de la aplicación sí que es mejor lavarse las manos, deja cierto tono que a mí no me importa pero como suelo meterme los dedos en la boca sí que sabe mal… y sería la razón principal por la que me las lavo.
Claro está que estos días en los que por fin me he puesto una camiseta sí que se ve una clara diferencia de tono entre el rostro y el escote pero es que evidentemente me paso todo el invierno con cuellos altos y bufandas!
Presentación.
Viene en una caja que parece cartón reciclado porque tiene textura y no es muy grueso, pero no puedo confirmar. Viene toda la información que una puede necesitar para usar correctamente el producto, qué contiene y demás información, se lee perfectamente.
En referencia al envase, es de vidrio, con pipeta, es correcto y ha aguantado todos estos meses manteniéndose como el primer día. Lo único que no me ha gustado es que se ha ido borrando todo lo que estaba en la etiqueta y por esa parte, está feo de ver pero que todo lo malo sea eso.
En su web oficial encontramos el formato de 15ml por 7.95€. Envíos a Península con pedidos superiores a 15€ ya son gratuitos, y según el momento del año tienen descuentos, promociones, etc.
También lo he visto en Druni y en Primor.
Fechas. Únicamente aparece el plazo de consumo una vez abierto: 6 meses. El que tengo lleva abierto algo más de 7 meses y sigue en perfecto estado.
¿Repetiré? Sin duda alguna es un sí. Es el resultado que buscaba, es fácil y cómodo de utilizar, me ha cundido los 7-8 meses que necesitaba, desde octubre a mayo, para verme con mejor tono, más saludable, sin estar pendiente de una base o de unos polvos bronceadores, el envase también está bien, la caja con la información que necesitas y el precio está muy acorde.
Aunque sólo sea para comparar, creo que voy a darle una oportunidad al Chocolate Self-Tanning Serum de Freshly. Su precio para 30ml son 35.95€, es decir, el mililitro costaría el doble que el de Arganour pero esperaré a que tenga un gran descuento porque francamente para un autobronceador, la cantidad que trae por el precio me parece un exceso. No digo que no lo valga pero no invertiría en él, sobre todo porque ya tengo uno eficaz, fácil de acceder a su compra y más económico.
Pero sólo por comparar uno con otro, lo que tendría de mejor o de peor cada uno… pero para superar el de Arganour lo tiene complicado.
Aloha!
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