Desmaquillante sólido Lamazuna

Hola!

Muchas expectativas tenía en relación a este Desmaquillante sólido de la marca Lamazuna. Lo había visto desde hace varios años pero me echaba para atrás el precio y que igual no me adaptaba al formato sólido en el que viene, así que cuando llegó en el calendario de Adviento fue todo una sorpresa y muy bienvenido.

¿Qué nos dice la marca?
Es un desmaquillador suave para cara y ojos con manteca de karité, aceite de jojoba y de semilla de uva. Sin fragancia.
Elimina el maquillaje más rebelde cuidando las zonas más sensibles como pestañas y párpados.
Objetivos: piel limpia, calmada y nutrida, además del de cero desperdicio.

Su INCI: Butyrospermum Parkii (karité) Butter*, Glyceryl Stearate, Polyglyceryl-4 Oleate, Simmondsia Chinensis (jojoba) Seed Oil*, Copernicia Cerifera (carnauba) Cera*, Zea Mays (maíz) Starch*, Montmorillonite (arcilla verde), Vitis Vinifera (uva) Seed Oil*, Illite (arcilla roja), Kaolin (arcilla blanca), Tocopherol, Helianthus Annuus (girasol) Seed Oil. * de agricultura ecológica.
100% natural y con el 57,8% del total de ingredientes procedentes de agricultura ecológica.

De manera más concreta identifican lo que hace cada uno de sus ingredientes.
- Atrapan el maquillaje cuidando la piel: karité, jojoba, uva y el combinado de arcillas.
- Eliminan el maquillaje: polyglyceryl-4 oleate (no hace espuma, retira la grasa y no es agresivo ni con la piel ni con el medio ambiente) y almidón de maíz (absorbe la grasa).
- Aportan que sea agradable de usar y duradero: G. stearate (textura cremosa), carnauba (dureza y firmeza), tocoferol en el aceite de girasol (evitar que se enrancie).
Esto es algo que me encanta, la claridad y el detalle con el que describen su producto.

¿Cómo usarlo?
Humedecer el jabón desmaquillante con agua tibia y luego pasarlo por la cara y los ojos húmedos también.
Se retira con agua.
También es importante retirar o secar la piel una vez aclarado, porque alguna vez puntual he dejado que el rostro se secara al aire, y sí que se nota que queda producto agarrado, sobre todo, siento que es la manteca de karité.

Momento uso.
El masaje, una vez ya obtienes esa textura de leche, sí que es bastante agradable. Como no me maquillo, no puedo probar la eficacia de retirar labiales, zona de ojos, etc.
No pica ni escuece en los ojos, así que por ese lado, está muy bien.
Con un poco de agua se elimina bien pero queda producto en el rostro, por eso es importante utilizar una muselina para secar y retirar el residuo que queda.
Aún así, se nota al tacto la manteca de karité, y eso hace que quede una piel confortada, suavizada, sin resecar. Siento mi piel limpia.
El olor es nada especial, a cremoso, me recuerda al de la manteca de karité pura. Sin más.

Lo peor.
Por más que lo he intentado, siempre, siempre, siempre, me cae dentro de los ojos parte de la leche y se queda residuo, son tipo hilillos, que se quedan acumulados por dentro del ojo. Tengo que meter el dedo con cuidado e ir retirando poco a poco.
Y otro aspecto que no siempre me ha pasado pero sí que genera algunas veces es el efecto neblina.
Tampoco sé muy bien si es cuando no retiro todo o cuando la neblina pero algunas veces, se me quedan los ojos ligeramente enrojecidos, con cierto toque de escozor. Obviamente es algo que no me gusta.

Número de usos:
Las fotos del producto intacto son del 15 de junio y recuerdo que tardé 2-3 semanas para un uso puntual y ya en julio sí que lo introduje en la rutina de forma diaria. La cantidad que trae son 30ml que son 30g.
A 3 de agosto, un mes después, es ya una capa fina y endeble cuyo peso no llega a los 10 gramos (esto ha sido curiosidad). Es decir, con otros 15 días ya lo habré terminado.

Dónde comprar.
Lo bueno es que esta marca se puede encontrar en muchas tiendas online como Idun-Nature, CeroResiduo, Vita33 y su precio oscila de 9.99€ a 9.85€ salvo que tenga algún descuento puntual.

Conclusión: dura muy poco. Quizás me lo paso demasiado por el rostro hasta que veo la leche que va emulsionando, porque sí que creo que le cuesta un poco. Pero ciertamente un desmaquillador que no llega ni a dos meses y que cuesta unos 10€ como que no me termina de encajar.
Nunca lo he dejado chorreando en una jabonera, sino que lo tenía de exposición para que se aireara perfectamente.
Ahora ya lo tengo como si fuera una pelotilla de chicle, muy blandita y que parece que se deshace con manipular incluso con cuidado.

En cuanto a fechas, sólo aparece el plazo de 12 meses para consumir. Teniendo en cuenta que no viene precintado, sino en una caja de cartón que no está hermética y que le entra aire, dudo que el plazo no empiece ya a contar desde que se elabora y se empaqueta. Sin fecha de caducidad.

¿Repetiré?
No. Para mi gusto tiene cosas que no me gustan nada, desde el residuo que se queda por dentro de los ojos pasando por lo poco que cunde.
Es una pena porque lo que es el masaje y el resultado en la piel me gusta mucho.

Aloha!