Jabón de árbol del té Dr. Bronner

Hola!

Conocí Dr. Bronner’s hace ya 5 años cuando desde Naturisimo lanzaban cajas de cosmética para mi gusto, más atractivas que estos últimos meses, y en una de ellas, venía una mini-talla de 20g. del jabón sólido “rosa”.

Me gustó mucho, y con el tiempo sabía que repetiría con alguna cosa más, como así ha sido: jabón sólido “árbol del té”.

Tienen hasta 9 líneas con un ingrediente identificativo: flor de cerezo, cítricos, árbol del té, rosa, lavanda, menta, bebé-suave (sin aceites esenciales, para pieles sensibles), almendra y eucalipto. En mi caso, como gran admiradora del árbol del té, no me costó decidirme para probar éste.

Viene envasado en papel y dentro viene otro ligeramente más gordito, entiendo que para conservar que el olor se mantenga más tiempo.

Me ha gustado mucho y es muy recomendado.

Lo que más me gusta después de usarlo:

1.- Espuma. Hace el tipo de espuma densa y cremosa que me fascina. Con un poco que frotes con agua, sale muchísima y cunde para aplicarla por el cuerpo. Por tanto, tiene bastantes usos.

2.- Resultado. Deja una piel limpia, fresca, sin resecar, reiniciada.

3.- Olor. Únicamente a aceite de árbol del té, tiene cierta intensidad, pero al aplicarlo, va dejando un rastro más suave que me transmite calma.

4.- Vejez. Al trocearlo se puede dar el caso que se deshaga o tenga una vida peor que si usara la pastilla al completo, pero no ha sido el caso. Se deshace de forma uniforme, compacta y mantiene su olor hasta el final, cada vez más suave pero sí que lo hueles al aplicarlo.

5.- Versatilidad. Se puede utilizar para cualquier parte del cuerpo.

A. De forma puntual lo he disfrutado:

* en el pelo. Cuando notaba un ligero picor o quería darle una puesta a cero. Lo deja limpio y arrastra todo, así que después tengo que ponerme un acondicionador o similar, algo más de la cuenta porque reinicia el pelo. Al menos, en el mío, seco y sin caspa.

* en la cara. Como antibacteriano y antiinflamatorio para esos momentos en los que notaba el rostro ligeramente alterado. Siempre con cuidado de que no entre en los ojos, porque pica. 

B. De forma habitual:

* en el cuerpo. El momento ducha lo hace relajante, calmante, y a la vez me llena de energía.

* en las manos. Por su poder antiséptico, para lavarlas después de estar en la calle. Creo que aporta ese extra respecto a otros jabones que no lo contiene.

Otros aspectos que me han gustado:

1.- Su INCI. Aceites saponificados de coco, palma y oliva certificados eco y Comercio Justo. Glicerina vegetal y aceites como el árbol del té (obvio), cáñamo, jojoba certificados eco.

Su listado de ingredientes: Sodium Cocoate (A. coco saponificado)*+, Sodium Palmate (A. palma saponificado)*+, Aqua, Glycerin*, Melaleuca Alternifolia (árbol del té) Leaf Oil*, Sodium Olivate (A. oliva saponificado)*+, Cannabis Sativa (cáñamo) Seed Oil*, Simmondsia Chinensis (jojoba) Seed Oil*, Sodium Chloride (sal marina), Citric Acid, Tocopherol (Vit. E), Helianthus Annuus Seed Oil (girasol), Limonene**.
*Ingredientes certificados orgánicos. +Ingredientes certificados Comercio Justo. **Procede de aceites esenciales puros.

2.- Su precio. Son pastillas más grandes de lo que habitualmente traen los jabones en España que están entre 80-100 gramos. El tamaño es de 140g. y el precio está por los 6€.
Relación cantidad-precio junto a la calidad me parece muy buena, y hasta económico. Además en Idun-Nature me coincidió con una campaña que tenían de descuento del -15% así que fueron prácticamente 5€ lo que pagué por él.

3.- Su acceso. Está hecho en USA pero no es difícil de encontrar en tiendas online españolas.

Tiempo de consumo: 24 meses. Fecha de consumo: no aparece.

¿Volver a comprar, recomendar?

Ambas, sí. Tanto éste para repetir, como el de cítricos y el de flor de cerezo para probar nuevos aromas.

Aloha!