Hola!
Un multiuso con todas las letras, básico y sencillo pero muy versátil. Este envase lo llevo usando desde hace justo 2 años y todavía me quedará para unos 2-3 meses. Esta maravilla es la manteca de Karité sin refinar BIO y es de la marca Camassia, de la propia web de Cremas Caseras.
Ya he usado anteriormente este tipo de manteca y una vez que la pruebas pura, se entiende perfectamente que forme parte de un montón de productos de cosmética vegetal.
Su INCI: Butyrospermum Parkii Butter*. Origen: Burkina Faso (ahora en la web aparece Ghana).
Se obtiene de la extracción de la nuez.
Sus componentes principales son: ácidos esteárico y oleico (35-50%) y en menor porcentaje, los palmítico y linoleico (3-8%).
Certificado al 100% ecológico por ECOCERT Greenlife según el estándar COSMOS. Vegano.
¿Qué propiedades tiene?
Regenerativa, hidratante, nutritiva, aporta elasticidad, suavizante, calmante, alivia irritaciones e incluso, curativa.
Apta para todo tipo de pieles porque no tapona los poros ni engrasa.
Textura: es de manteca. A la vista, denso y con cuerpo pero al tacto es cremoso y se funde fácilmente con la temperatura corporal.
Olor. Diría que algo mantecoso pero por concretar, me recuerda a nuez picada. No es nada molesto ni fuerte.
Masaje. Depende de la cantidad que te pongas, si vas poco a poco, enseguida sientes cómo se queda integrada en la piel dejando una fina capa protectora.
En mi experiencia no la usaría de forma pura como una hidratante corporal porque es extremadamente concentrada, lo mezclaría con un aceite o gel de aloe vera que aligere la textura y la rapidez de penetración.
De forma general sería para aplicar en zonas concretas que la piel necesite un extra, incluyendo el rostro. También mencionan su posible uso como mascarilla capilar pero yo no he probado porque soy muy precavida con lo que me pongo en el cuero cabelludo o el cabello, y debería investigar más, ver recetas, antes de usar.
En la práctica.
1.- En la noche siempre me pongo en los labios y si tengo irritada la zona de la nariz por las alergias y catarros, también.
Al día siguiente, sigo teniendo parte de la manteca con los labios bien hidratados y las zonas enrojecidas quedan perfectas.
2.- En la noche por el invierno me aplico un poquito en las manos.
3.- Cuando hago las mezclas para el exfoliante corporal, si pongo un poquito de manteca de karité, aparte del aceite, se nota que deja un resultado en la piel más liso.
4.- Más puntualmente en los pies, cuando noto que están algo secos y necesitan un extra de nutrición, quedan confortados con una piel flexible.
5.- En el invierno, cuando no quiero ponerme contorno de ojos, con un pelín de manteca en la yema del dedo me hago un masaje relajante en la zona y se queda nutrida hasta el día siguiente.
Resultado.
Principalmente queda nutrida, flexible, y a fuerza de usar de forma diaria, sí que mejora el aspecto de las zonas secas como son mis talones y mis codos. Ahora en verano soy más constante y sí que dejas de tener pequeños pellejos o la zona blanquecina por sequedad.
Cunde muchísimo. Abierto en julio’22 y todavía me queda para algún mes más.
Fechas. De caducidad pone 08/23, un año caducado pero sigue con el olor y textura del primer día. De plazo para consumir, tras ser abierto, no hay nada pero este tipo de producto se nota enseguida por el olor, que vas notando que igual bien pero ya con toques raros. En mi caso, se ha mantenido perfecto.
Envase. Viene en un tarro de plástico de tipo PP con capacidad de 150ml por eso cuando lo abres parece que está medio lleno pero no, trae los 100ml.
Es un envase bastante cutre y pensado para usar cierta cantidad y volver a dejar guardado. La rosca de la tapa es fácil que se pase y tienes que buscar el punto donde dejarla cerrada pero sin pasarse.
Lo que siempre hago es usar un tarrito más pequeño y con mejor rosca para ir tirando de él de forma diaria, sin preocuparme de si lo dejo mal cerrado.
Comprado el formato más pequeño que es el de 100 gramos en octubre’21 por 6.30€ ahora está por 7.37€. Merece muchísimo la pena y si se compran formatos mayores, es mucho más económico. Los 250 gramos son casi 11€.
A partir de ahí están las versiones más económicas: bio refinado (6.98€), no bio sin refinar (5.22€) y no bio refinado (4.30€).
¿Repetiré?
Sí, sin duda. Aunque a mí que me gusta alternar, el siguiente producto que sustituirá a éste es otra manteca que nunca he probado, Murumuru, a ver qué tal. Luego, mi idea es volver a la de karité porque es ideal, altísima calidad, cunde y por tanto, muy muy económica.
También hay otras muchas marcas, así que no hay excusa.
Aloha!
- Inicie sesión o registrese para enviar comentarios