Hola!
Si hay un aroma controvertido en mi vida, ése es el de la lavanda. A veces, o según el producto y su concentración, me encanta, me relaja, me parece delicioso y en otras ocasiones, me satura, me empalaga y lo detesto. Por eso tengo siempre cierto recelo a comprar productos que lleven claramente este aceite esencial o como parte de su perfume.
La mini-talla de 10ml que recibí de Weleda me ha parecido tan poquita cosa para utilizarla en el cuerpo, que la he dejado para disfrutar únicamente en el rostro.
A mí me ha gustado mucho, en verano viene muy bien la parte de la lavanda porque es calmante, no sólo por temas mentales, sino físicamente. Y para después de días de playa o que el sol te toque mucho, creo que es una buena opción para la noche y dejarlo actuar en el rostro mientras descansamos.
Al día siguiente, noto la piel como rellena y agradecida, y eso hace que me haya parecido muy interesante de utilizar.
Ahora para el cuerpo, no lo veo. Creo que es demasiado denso para aplicarlo sólo, se necesita bastante tiempo para el masaje y además el aroma sería demasiado intenso para estar respirando. Igual mezclándolo con una crema para rebajar este aceite, sí que puede ser una alternativa más acertada.
Su INCI: Prunus Amygdalus Dulcis (Almendras dulces) Oil, Sesamum Indicum (Sésamo) Seed Oil, Lavandula Angustifolia (Lavanda) Oil, Fragrance (Perfume)*. Limonene*, Linalool*, Geraniol*, Coumarin*. * Se encuentran de forma natural en los aceites esenciales.
Es 100% vegetal con sólo cuatro ingredientes: dos aceites emolientes, hidratantes, calmantes como el de almendras dulces y sésamo, el aceite de lavanda y el perfume.
Tiene una textura densa y aceitosa porque es pura mezcla de aceites, y aunque tiene una composición sencilla, es muy funcional. El masaje para aplicártelo es muy relajante, y eso que no soy nada fan del olor de la lavanda, probablemente porque hace años cuando no miraba etiquetas, el olor de la lavanda era mucho más sintético, más exagerado y le cogí cierta manía (como también me pasó con el coco y la vainilla). En este caso, tiene un olor muy agradable, intenso pero no satura.
El aceite esencial de la lavanda de forma tópica es antiséptico, cicatrizante, regenerador y antiinflamatorio. Más luego, a través de la aromaterapia y el masaje, se utiliza para problemas de calambres, contracturas, estrés, insomnio, depresión, ansiedad… en fin, un producto que es válido para muchas cosas.
En Naturisimo venden 100ml en envase de vidrio y con spray a £16.95 (unos 19€) pero en webs españolas sólo lo he visto en LookFantastic a casi 20€. En la web oficial de Weleda no aparece, así que entiendo que está descatalogado y que más pronto que tarde, ya no se encuentre en ningún lado.
Mi experiencia ha sido muy buena, y muy recomendado pero sí que es verdad, que con independencia de que ya sea difícil de encontrar, no compraría el formato venta porque para el cuerpo, en mi gusto olfativo y su densidad, no lo veo. Además cuando me aplico aceite corporal siempre busco que tenga algún plus más allá de la propia nutrición, y me encantan los que tienen propiedades reafirmantes, revitalizantes o regenerantes, como puedan ser de esta misma marca el de espino amarillo, el cítrico, el de abedul o el de granada, del que soy muy admiradora.
Aloha!
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