Botellas reutilizables S’well

Hola!

Otras cosas de las que quiero hablar aquí con una misma base de ecológico pero sin estar relacionado con el mundo de la cosmética, lo comienzo hoy con la marca S’well.

Tanto para el curro de mi pareja como para llevarme al gimnasio tirábamos de botellas de agua embotellada, tampoco éramos de los que con un sólo uso las tirábamos, lo cual no sé si para nuestro organismo era peor, pero que este verano quise ya dar el paso de no utilizarlas salvo en casos muy puntuales.

Una primera opción son las botellas de cristal que llevan funda para protegerlas, y que actualmente hay ya muchas marcas y muchos establecimientos físicos que las venden, pero que para llevar de un lado a otro, su peso (su mayor inconveniente) y que se pueda romper, me echó para atrás.

Así llegué a S’well, una marca americana que llegó a mi conciencia a través de los múltiples pedidos que he ido haciendo a la web Naturisimo y a sus newsletter, así que era mi primera referencia para dar el paso: investigar, cotejar calidades, precios, envíos.

Esta marca nació en 2010 con la finalidad de librar al mundo del uso de botellas de plástico para el agua de un sólo uso fusionando unos diseños que estuviesen a la moda con la funcionalidad.

Colabora con UNICEF para llevar el agua potable a partes del mundo donde no las hay, así como con otras organizaciones para contribuir a la mejora del medio ambiente.

No sólo venden botellas con distintas capacidades y una variedad de diseños que es imposible que sólo te guste una, sino también cantimploras, vasos, kits para cócteles, cepillos y bolsas.

Las que me he comprado son de acero inoxidable 18/8 con triple pared (tecnología ThermaS’well) para un aislamiento máximo evitando la condensación exterior, y libre de toxinas y BPA, donde la marca garantiza que las bebidas calientes se mantienen 12 horas y las frías 24.

Para limpiarla es simplemente con agua y jabón, se recomienda hacerlo después de cada uso pero en mi caso, al sólo utilizarla yo pues hago una limpieza más rápida, y una vez al mes, sí que me preocupo de revisar y lavar bien la botella.

No es apta para lavavajillas, y tampoco es buena idea dejarlas a remojo porque puede deteriorar el vacío que se hace cuando se tapan.

¿Dónde las he comprado?

Coincidió que cuando me planteé comprarlas donde más baratas las encontré fue en El Corte Inglés, en ese momento tenían un 30% de descuento y sí que compensaban, los modelos son:

– Ornos capacidad de 500ml (azul) que lo utiliza mi pareja a 45€ pero el precio final era de 31.50€ y

– yo me quedé con el Calacatta Gold de 260ml (efecto mármol) que en vez de 35€ me costó 24,50€.

A lo que hubo de incluir 1€ de gasto de preparación porque tuve la opción de hacer recogida en un Opencor cerca de casa, sino hubiera subido algo más. Un total de 57€.

Sus pesos vacíos son 312 gr para el grande y 227 gr para el pequeño, realmente se notan muy ligeros.

Ambas vienen protegidas en un envase de cartón duro.

En este caso, con independencia de si merece invertir o no el dinero en estas botellas reutilizables, o cuánto tiempo se necesitaría para amortizarlas, se queda a un lado porque prima más el no beber nada que venga embotellado en plástico, ya le tengo mucho reparo y lo evito al máximo posible. En estos 4 meses únicamente hemos comprado 2 botellas de medio litro porque nos fuimos de viaje y teníamos miedo que llevando éstas de S’well no nos hubieran dejado subir al tren.

En el día a día, no la he llevado al extremo de comprobar cuántas horas mantiene caliente o frío, sí que la he utilizado tanto para té caliente como para agua con dos hielos como mucho, y se ha mantenido 3-4 horas tanto calentín como fresco.

Dos consejos sí que doy:

1.- Como no genera condensación en el exterior y esto es perfecto para que no se moje la mochila o el bolso donde la lleves, cuando la cojes con las manos la notas ligeramente caliente o fría puede darte la sensación que el contenido está ya templado y que al tomarlo esté mucho más caliente de lo que pensabas. Cuidado ahí.

2.- La boca de la botella tiene al ancho perfecto para nuestra boca pero de cara a introducir cubitos de hielo, hay que tener memoria de cargar la cubitera a mitad de su capacidad para que salgan cubitos minis (me refiero a cubitera tipo que viene en los frigoríficos) porque sino no entran.

Después de 4 meses las botellas están como el 1º día, a nosotros nos ha compensado la inversión y animo desde aquí a quien esté dudando o considere que el precio es elevado a que las pruebe.

Aloha!