Hola!
La exfoliante corporal que estoy utilizando en los últimos meses es de Treets, y me gusta un montón.
En general soy muy fan de usar exfoliantes, me encantan, y creo que ayudan a tener una piel más lisa, y al tacto es muy agradable el resultado. Aunque también me hago mis propias mezclas, sí que busco pequeñas joyas y que calidad-precio sea aceptable.
La compré en una tienda de Bodybell que tienen muchísimos productos de esta marca, y con una composición natural. Viene en un tarro de plástico, de 375ml a 11.95€ y contiene una espátula a juego para que puedas sacar el producto sin tener que meter los dedones en el envase. ¡Todo un detalle!
La línea rosa está dedicada al continente asiático, a la relajación, a los chakras. Con aceite de coco asiático y rosa que nutre e hidrata tu piel.
No contiene: SLS, SLES, parabenos, siliconas, colorantes ni aceites minerales.
Y su composición es la siguiente: Sodium Chloride, Glycerin, Decyl Glucoside, Sorbitol, Magnesium Sulfate, Parfum (Fragrance), Oryza Sativa (Rice) Bran Oil, Rosa Damascena (Rose) Flower Water, Sodium Lactate, Cocos Nucifera (Coconut) Shell Powder, Citric Acid, Benzotriazolyl Dodecyl P-cresol, Aqua (Water), Hydrogenated Coconut Oil, Methylpropanediol, Lauric Acid, Alcohol, Lauryl Alcohol Diphosphonic Acid, Tris(Tetramethylhydroxypiperidinol) Citrate, Benzyl Salicylate, Citronellol, Hexyl Cinnamal, Butylphenyl, Methypropional, Limonene, Linalool, Alpha-isomethyl Ionone. Los trocitos negros que se ven, supongo que es el polvo de la cáscara de coco.
Mi primera sensación fue un poco de bajón porque creía que era azúcar el componente mecánico de la exfoliación y sin embargo es sal. Independientemente de que la utilices como exfoliante, la piel en general se va a sentir más agredida con la sal (hace un extra de deshidratación) que otros componentes como puede ser el poso del café, trozos del hueso de alguna fruta o el mismo azúcar.
Además si tienes alguna herida, sí que vas a notar que sí tiene sal, y te va a dar un poco de vidilla al cuerpo.
El «fallo» que le veo en sí al producto, lo he encontrado en el momento de usarla, aun así no es determinante como para decir que no repetiría (todo lo contrario) y es que debemos aplicarlo en la piel ligeramente seca o al menos, escurrir (como yo me digo) parte del agua que tengamos en las zonas en las que vayamos a echárnosla. Ya que si lo echamos sobre piel mojada, la sal que tiene un granulado fino, se disuelve rápidamente y el efecto exfoliante desaparece totalmente, con lo que estaríamos echándonos los aceites que acompañan.
Yo que soy muy fan de exfoliantes que rasquen muchísimo, y ésta podría decirse que está en intensidad media tirando a suave, a mí me ha parecido muy buena. A su favor está también el olor, mmm… no he olido algo tan rico en los últimos meses, es delicado, romántico, a flor de cerezo, suave y elegante.
Una vez que ya te aclaras, no deja sensación grasa, sino una piel delicadamente lisa, con un aroma espectacular y sin necesidad de aplicarte crema corporal posterior. No cansa, yo me veo en un templo tibetano meditando. Aunque sólo sea por esto, sí que merece la pena repetir e incluso probar otros productos de esta gama.
Experiencia, precio, formulación, duración está rozando el 10. ¡Muy recomendada!
Aloha!
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